lunes, 11 de junio de 2012

Sepia "sucia" a la plancha

          No hay mejor comida que aquella sencilla con buenos ingredientes. Estas últimas décadas, los sabores de los alimentos se han ido modificando conforme la industria ha exigido mayor productividad, mayor resistencia a plagas y enfermedades, mejor aspecto,... Tanto es así, que no mucha gente tiene acceso al sabor de un buen tomate, una lechuga o, como es el caso que nos ocupa, una sepia fresca. El concepto de muchas personas de una sepia es algo blanco que normalmente se sirve con salsa verde o mahonesa (precisamente para darle algo más de sabor). La sepia fresca no sele ser muy accesible, económicamente hablando, pero cuando se ponen a tiro no desaprovecho la oportunidad. Os invito a que provéis una sepia fresca o "sucia", como también suele denominarse y que es muy común en el sur de España (también llamada "choco"). Si alguna vez habéis tenido problemas a la hora de cocinar la sepia porque literalmente se cuece en el agua que suelta, cocinar una sepia fresca te colmará de satisfacción, pues lo único que puede aparecer en la sartén será algo de tinta de su interior. Al cortarla, el plato se inunda de la propia tinta y la potencia del marisco es impresionante. Sin duda, un sencillo entrante con un sabor que no dejará a nadie indiferente.


Ingredientes (para 4 personas):

1 sepia fresca grande
3 cucharadas de aceite de oliva
Sal

Preparación:

-Separa la cabeza y quítale la barca a la sepia (el esqueleto). 
-Calienta aceite en una sartén, sala ligeramente la sepia y sofríe bien por ambos lados hasta dorar (no suelta agua, increíble).


Sepia fresca o "sucia"

No hay comentarios:

Publicar un comentario